Los vinos blancos generalmente se clasifican según su contenido en azúcar, desde los secos hasta los más dulces. En este blog les explicaremos los 4 tipos de vino blanco según su nivel de azucar: Seco, semiseco, semidulce y dulce.
Tipos de vino blanco según azucar:
El vino blanco seco es uno de los tipos de vino blanco más conocido y común de esta categoría de vino. Estás vinos tienen un contenido reducido de azúcar, y generalmente no más de 9 gramos por litro. También tienen un contenido en alcohol ligeramente más alto que los otros tipos de vinos blancos. El sabor de esta variedad es frutado, seco y un poco ácido. Por lo general se bebe como aperitivo antes de una comida, o con algunos platos salados y sopas ligeras. Las uvas más comunes utilizadas en el vino blanco seco son la verdejo, el albarino y la sauvignon blanc.
Después de los vinos blancos secos, el siguiente tipo de vino blanco clasificado según su contenido en azúcar es el vino semiseco. Estos vinos tienen hasta un contenido en azúcar que puede alcanzar los 17 gramos por litro, y un contenido de alcohol ligeramente más bajo que el vino blanco seco, entre 9 y 12%. El sabor de esta variedad es frutoso, equilibrado y ligeramente dulce. Se puede servir como aperitivo o con platos salados, y también es muy apropiado para comidas más ligeras. Entre las populares cepas que se utilizan para los vinos semisecos encontramos a la moscatel, la chardonnay, la muscat y la macabeo.
Los vinos semidulces tienen un contenido de azúcar entre 17 y 45 gramos por litro, y un porcentaje de alcohol algo más bajo que el vino semiseco, entre 9 y 12%. Tiene muchas cualidades similares a los vinos blancos secos, no obstante, el vino blanco semiseco es algo menos dulce.
Vinos dulces: Estos tipos de vinos blancos generalmente tienen un contenido de azúcar más alto que los vinos semi-secos. Esto les da un sabor particularmente dulce y afrutado. A veces, viniendos más dulces añaden azúcar simplemente para aumentar su dulzor. Esta variedad de vinos es popular para servir con postres y también suele acompañar deliciosamente a los quesos suaves. Los más populares son el Moscato, el Asti Spumante y el Riesling Italiano.
Vino blanco según su elaboración:
Vino blanco joven. Este tipo de vino es claro, frutal y con pocos taninos. Tiene un sabor suave, con bajos niveles de acidez. El vino blanco joven generalmente es una mezcla de uvas seleccionadas de la misma añada. Cuando se fabrica a partir de una sola variedad, su carácter aromático se marca por la cepa de uva con la que está hecho.
Vino blanco crianza. Estos vinos pasan por un periodo mínimo de 12 meses en barricas, contando 6 meses en ellas y 6 meses en botella. Los vinos blancos crianza son más complejos que los jóvenes. Sus aromas cambian con el paso del tiempo y el vino se hace más redondo y estable.
Vino blanco reserva. Estos vinos pasan por un periodo mínimo de 24 meses en barricas contando 12 meses en ellas y 12 meses en botella Ante todo, estos vinos son menos ácidos y tienen una mayor cantidad de taninos. Además tienen un buen cuerpo, notas tostadas y aromas frutales. Estos vinos combinan muy bien con comida abundante.
Vino blanco de calidad. Estos vinos son criados durante un periodo de 27 meses contando 15 meses de crianza y 12 meses de reposo en botella. Son vinos con cuerpo, con un carácter propio, pero con algo de frutosidad a la vez. Normalmente se caracterizan por ofrecer aromas cítricos, delicados.
El vino blanco espumoso es uno de los tipos principales de vino blanco. Estos vinos blancos se producen añadiendo líquido fermentado a una botella para producir el efecto conocido como efervescencia. Estos vinos son mucho más ligeros que los vinos tintos y se pueden consumir como aperitivos o como bebida durante la comida. Los vinos blancos espumosos son famosos por la delicadeza de los sabores y aromas a fruta, como chardonnay o sauvignon blanc.
Distintos tipos de vino blanco según sus uvas:
Existen muchos tipos de vino blanco diferentes que se diferencian en su contenido de azúcares, acidez, cuerpo y final. Estas variaciones se deben en gran medida a las diferentes variedades de uvas usadas para hacer el vino. A continuación se presentan algunos de los tipos de vino blanco más comunes y las uvas de las que provienen.
Uno de los tipos de vino blanco más reconocidos es el Chardonnay, que generalmente se considera una variedad seca. Esta variedad se cultiva principalmente en regiones con clima cálido, como Australia, California y el sur de Francia. Se hace principalmente con la variedad de uva Chardonnay, conocida por sus notas suaves, sedosas y ligeramente frutadas.
Otro tipo de vino blanco popular es el Sauvignon Blanc. Esta variedad suele tener un sabor más intenso y refrescante que el Chardonnay. Se cultiva principalmente en lugares con clima más frío como Nueva Zelanda, California y el Valle de Loira en Francia. Se caracteriza por su acidez y varios sabores cítricos. Esto se debe a que la uva Sauvignon Blanc contiene un nivel muy alto de ácido tartárico.
Otra variedad de vino blanco popular es el Riesling. Esta variedad se cultiva principalmente en regiones como Alemania y el valle del Rin en Suiza. Esta variedad tiene una variedad única que depende de los condimentos locales. Esto lo hace ideal para combinar con aperitivos, pescados y carnes blancas. La uva de Riesling proviene de la variedad de uva Riesling, que es conocida por su densidad y su toque de especias.
El sémillon es una variedad de vino blanco con una acidez suave y aromas frutales.
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